El nacimiento de un hijo, un cambio de ciudad y trabajo, la enfermedad de uno de los miembros, la llegada de la adolescencia, la muerte de un familiar, pérdidas y duelos, separaciones, divorcios, reconciliaciones, crisis económicas, crisis personales, el nido vacío.
La familia soporta muchos cambios y desafíos ¿Por qué no hacerlo con ayuda?
No hay nada más universal que la familia. Todos tenemos una, y bien sabemos lo importante que es su apoyo para no estar solos, para sentirnos protegidos. Aunque también la familia puede «apoyar» demasiado, lo cual dificulta nuestra intimidad, autonomía o decisiones. Las relaciones familiares son una danza continua entre el sentimiento de pertenencia, de cuidado mutuo, y el sentido de separación, autonomía y libertad. Encontrar el equilibrio saludable entre estas dos polaridades puede ser un gran desafío.
Nuestra familia tiene un enorme poder sobre nosotros, es fundamental en la creación de nuestra identidad individual, y es nuestra primera escuela en lo que respecta a relaciones sociales y la comunicación.
Como cualquier organismo vivo, la familia atraviesa a lo largo de su vida muchos ciclos, cambios, desafíos y problemas de los cuáles aprende y a los que se va adaptando. Sin embargo, a veces esta adaptación puede costar más: entramos en bucles o bloqueos, nos cuesta entendernos y comunicarnos, alguno(s) de los miembros enferma(n), no nos acomodamos a las nuevas necesidades que van surgiendo, llegan nuevos miembros y todo se desajusta, un miembro se marcha y no sabemos qué hacer.
Ante estas situaciones, la terapia familiar puede ser de gran ayuda, ya que las familias son capaces de superar todas estas adversidades, pero no hay razón por la cual deban hacerlo solas. Un terapeuta familiar puede brindar las herramientas necesarias para que la familia cree nuevas formas de relación, recupere la comunicación perdida, se sane a sí misma y sea un contexto de seguridad, protección y conexión para sus miembros.
¿Cómo es que están tan rebeldes?…Ya no se les puede poner un límite… ¡No nos ponemos de acuerdo!… ¿Podemos hablar sin discutir?… ¿Por qué me habla de esta manera?… Ya no hacemos nada juntos… Es como si no le conociera… ¿Cómo se lo decimos a los niños?… En casa de eso no se habla…
¿Cómo hemos llegado hasta este punto?
Algo que habitualmente comentan las familias que llegan a una consulta de terapia familiar, es que no saben cómo han llegado al punto de conflicto en el que se encuentran. Esto es absolutamente normal.
Las personas no tenemos una muy buena capacidad para evaluar los cambios que se van produciendo a nuestro alrededor cuando estos son progresivos. Tampoco somos demasiado objetivos para valorar nuestra responsabilidad en un conflicto relacional (solemos focalizarnos en cómo la acción del otro nos afecta y pasamos por alto cómo la nuestra influye en los demás).
Por eso es importante contar con el apoyo de alguien de fuera, que pueda ver las cosas con mayor distancia emocional y objetividad, y que ayude a identificar la raíz del conflicto.
A grandes rasgos existen tres grupos de eventos que pueden hacer que una familia presente problemas y requiera de terapia familiar:
Cambios esperables que toda familia atraviesa como parte de su desarrollo normal, pero que ponen a prueba su capacidad para adaptarse y encontrar nuevos roles, reglas y tipos de comunicación.
El nacimiento de un hijo, el fallecimiento de un abuelo, un cambio de ciudad o de casa, la independización de uno de los hijos, la jubilación de los padres, el nido vacío.
Sucesos externos no esperados (normalmente negativos, pero también pueden ser positivos) que sacuden el equilibrio anterior de la familia.
La muerte de uno de los miembros, despidos, enfermedades graves físicas o mentales en un miembro de la familia, accidentes, situaciones traumáticas de diferente índole, embarazos no planificados, crisis económicas, proceso de transición de género en uno de sus miembros, emigración forzosa por situación económica o de conflicto civil en el país de origen, recibir una gran herencia (o la lotería), descubrimiento de un secreto familiar, entre muchas otras posibilidades.
Aquellos que siempre han estado presentes, quizá de una manera sutil o poco evidente, pero que se han ido acrecentando gradualmente, haciendo en el momento actual muy difícil la convivencia familiar, la comunicación o la relación entre los miembros.
Diferencias entre los estilos de apego o de crianza de cada miembro de la pareja, duelos no resueltos en uno o más miembros de la familia, empeoramiento progresivo de la comunicación, aumento gradual de la hostilidad y agresividad en la comunicación, enfriamiento o distanciamiento en las relaciones, secretos no revelados, traumas no procesados, dinámicas de relación enquistadas desde el inicio, conflictos antiguos no reparados, rencores.
¿Sientes que las relaciones familiares están afectando el desarrollo de los miembros o dificultando su autonomía? ¿El problema en un miembro está afectando a los demás? ¿Sería positivo para todos encontrar nuevas maneras de comunicación y diálogo?
La terapia familiar es el lugar donde podemos trabajar estos asuntos. Se trata de un espacio para pensar juntos, reflexionar, entender y buscar soluciones. No tiene ninguna intención de determinar quién tiene la razón y quién está equivocado, sino que se centra en poder aumentar la comprensión entre los integrantes de la familia y mejorar su capacidad de apoyo emocional mutuo.
Mi forma de trabajo es muy respetuosa con los estilos de cada familia y sus tiempos. Soy consciente que acudir a un terapeuta familiar no es una tarea fácil, requiere de mucha valentía, por lo que siempre estaré atento de respetar y equilibrar los deseos de la familia, para que todos puedan sentirse cómodos y escuchados dentro de la terapia, a la vez que avanzamos en los objetivos de cada uno y del conjunto familiar.
Todos los miembros de la familia (y de su red social extensa) que sientan deseos de mejorar la comunicación, el respeto y la comprensión están invitados a participar. Las sesiones serán en ocasiones grupales (toda la familia), así como por subsistemas (sólo padres, sólo hermanos) o individuales (algún miembro en concreto). Independientemente del número de personas que participe en las sesiones, la terapia familiar se enfocará en intervenir en las reglas de relación de los miembros en su conjunto, mejorar la comunicación, que la familia encuentre nuevos significados a los hechos, y que sea capaz de convertirse en un contexto de protección y autonomía para todos sus miembros.
Publicado en Inès Torres CanoTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Después de ir a varios psicólogos de la isla y no topar con esa persona que me transmitiese esa empatía y cercanía que necesitaba, que me recomendasen a Lucas fue el mejor remedio que me podrían haber dado. Gracias Lucas por tus charlas, por toda la empatía y cercanía que desprendes, pero sobre todo por saber qué decir y aconsejar en todo momento. He descubierto muchas partes de mí que desconocía y eso, era lo que siempre había necesitado.Publicado en Jorge CDJTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Un gran profesional! Sabe lo que hace! Después de probar diferentes psicólogos en la isla y no sentirme cómodo, di con Lucas, y tan solo tras una sesión sentí que había encontrado un lugar y un profesional con el que poder dar solución a mis problemas. Animo a cualquier persona que esté pasando por un momento difícil, o que simplemente quiera comprenderse mejor y crecer en su vida personal, que solicite una cita y comience a sentar las bases para una vida mejor.Publicado en Carolina SanchezTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Me gustaría poder expresar el agradecimiento que siento de estar recibiendo terapia con Lucas y así poder animar a otras personas que lo necesiten, a confiar en la profesionalidad de su trabajo. Después de haber hecho diferentes terapias, talleres y cualquier cosa que creía que me podría ayudar en mi vida, comencé mi trabajo con Lucas. Lo que me ha llevado a un lugar totalmente diferente y sobre todo resolutivo con mi conflicto personal. Gracias a su empatía, escucha y herramientas, me ha proporcionado una mirada distinta, amorosa y más compasiva con lo que en mi caso, estaba saboteando mi vida. A veces todo es más fácil si te acompaña el profesional adecuado y bajo mi propia experiencia, Lucas lo es. Gracias por ello.Publicado en gimena robinoTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Acudí a uno de los talleres de Lucas porque estaba pasando un período muy malo en mis relaciones. Tenía dudas al principio porque no sabía si era algo que fuera posible solucionar. No puedo estar más agradecida a mí misma por darme esta oportunidad. No solo pude resolver los problemas en mi relación, sino que he aprendido una manera distinta de estar conmigo misma y con los demás. El sostén del grupo ha sido crucial para mí, y la manera de acompañar de Lucas llena de sensibilidad y empatía. Lo recomiendo 100%.Publicado en María Belén GarcíaTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Fantástico, Pasas de estar totalmente perdida a entender por qué te pasa lo que te pasa, por qué reaccionas de una forma u otra, y lo más importante, te da las herramientas para superar esos baches, conocerte mejor y realmente desarrollarte tal como eres. Acudí porque tenía problemas para gestionar la maternidad y mi reacción hacia el estrés, y me ha aportado ayuda que va mucho más allá. Me ha ayudado (y sigue) a comprender reacciones propias y de mi entorno familiar, me ha aportado valiosas herramientas para comunicarme de la forma más clara y efectiva (ahora hablo de cómo me siento, y no de lo que yo u otros hacen bien o mal), a entender mis miedos, a comprender la ira o los picos de estrés y cómo manejarlos... Es una liberación muy grande, es oxigenar la mente, es comprender. No hay que dudar, sólo hay que pedirle cita y empezarPublicado en Gema Moreno MesaTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Lucas es una excelente persona y gran profesional,hace unos meses que empezé mi terapia con él y a dia de hoy me siento super contenta ,gracias a él mi vida está cambiando mucho.Gracias a sus conocimientos voy saliendo de todo el caos que venía arrastrando.Lo recomiendo y seguiré recomendandolo siempre.Gracias por tu amabilidad ,tu atención ,dedicación y por siempre sacarme una sonrrisa.Publicado en MARTTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Gracias a Lucas y sus conocimientos y tras bastantes años de no saber realmente el porqué de lo que me ocurría, hemos podido solucionar el tema en poco tiempo.Ahora con sus consejos y llevándolos a la práctica seguiremos hacia adelante. Gracias Lucas.....eres muy bueno en lo tuyo. Te recomendaré siempre. Un placer haber sido atendido por un gran profesional. GraciasPublicado en Raquel BaenaTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Lucas es muy buen profesional, y en TODAS las sesiones he salido aprendiendo algo sobre mí misma o mi entorno. Ya lo he recomendado a amigos y familiares pero no quiero perder la oportunidad de recomendarlo por aquí por si necesitas ese impulso, estoy segura de que él es el profesional que necesitas. Gracias por tanto, Lucas!!!Publicado en Susana Ripoll HazellTrustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Pedir ayuda no es fácil, viene cogido de la mano de renunciar a tu omnipotencia, renunciar al "yo todo lo puedo", renunciar al "yo lo he roto, yo lo arreglo", "renunciar al 100% de la responsabilidad de lo que está pasando" y reconocer que tu vida es ingobernable. Como madre, eso ha sido lo más difícil para mí, pedir ayuda; porque las emociones, cuando se rompen, no se pegan con súper glue y ya está! Y paradógicamente, es necesario que uno se rompa emocionalmente para poderlas gestionar. Llamar a Lucas fue todo un acierto. Con su escucha te proporciona el espacio que necesitas para romperte y luego, con sus palabras, sutilmente recoge todos los trocitos y te los devuelve con cariño y respeto, para que tú mismo vuelvas a colocarlos en su sitio, pero esta vez más ligeros de peso. Ahí es cuando, sin saber cómo, las cosas poco a poco cobran sentido. Lucas es el tipo de persona que emocionalmente te deja espacio, pero te acompaña; permite que te caigas, y sin juzgarte te recoge. Un gran profesional, sin duda. Dentro del abanico infinito de posibilidades, Lucas fue todo un acierto! Enormemente agradecida, Lucas. Como terapeuta, tienes todo mi respeto y gratitud.Verificado por: TrustindexLa insignia verificada de Trustindex es el símbolo universal de confianza. Solo las mejores empresas pueden obtener la insignia verificada si tienen una puntuación de revisión superior a 4.5, basada en las reseñas de clientes de los últimos 12 meses. Leer más
Prácticamente todos los padres que han pasado por un proceso de terapia familiar afirman que esto les ha ayudado a mejorar sus habilidades de crianza. Educar a un hijo es una tarea difícil, y no venimos con un manual de instrucciones.
Un padre que acude a terapia familiar para reflexionar acerca de su estilo de crianza tiene altas probabilidades de poder proporcionar un lugar terapéutico y seguro para sus propios hijos (¡y no sólo una hora por semana, sino todos los días!)
Serás capaz de ayudarle a convertirse en un adulto emocionalmente sano, a poder afrontar mejor las situaciones adversas de su vida y a procesar sus emociones de manera efectiva (ya que verá el ejemplo en ti).
Esto es algo a determinar por teléfono antes de la cita en función de vuestra situación. En ocasiones lo indicado será que acuda toda la familia, en otras que acudan ambos padres, o combinaciones concretas de miembros de la familia. No dudes en consultarme tu situación de manera específica para que encontremos el formato que mejor se adapte a vuestro caso.
Es importante brindar un mensaje de seguridad, decirle el nombre de pila del psicólogo y explicarle que se trata de una persona que ha ayudado a muchas familias y que la razón por la cual le visitaremos es para que también pueda ayudarnos a nosotros a sentirnos mejor y a cuidarnos los unos a los otros.
Se le puede explicar que se le harán preguntas, pero que no es necesario que las conteste a todas y también que no hay respuestas correctas o incorrectas.
Antes de la sesión es importante hablar con el terapeuta, quien puede brindar indicaciones más concretas y adaptadas a vuestro caso de cómo preparar al niño o adolescente para la consulta.
La duración de la terapia depende de muchos factores, como el objetivo del tratamiento, la gravedad de los problemas sobre los que debemos trabajar y el grado de participación de la familia en el proceso.
En algunos casos es suficiente con 2 o 3 sesiones, en otros casos he acompañado a familias durante un año, o más. Además, una vez conseguidos los objetivos, se suelen ofrecer sesiones de seguimiento a largo plazo a 3 o 6 meses con la intención de asegurarnos que los cambios se han consolidado y revisar los nuevos desafíos que la familia va encontrando al aplicar las nuevas herramientas y habilidades que han aprendido en terapia.
Las sesiones de terapia suelen durar entre 50 y 60 minutos.
La frecuencia es flexible y se decidirá conjuntamente en función de la recomendación terapéutica y las preferencias o posibilidades de los clientes.
No existe una frecuencia preestablecida y puede variar a lo largo del tratamiento en función de las necesidades del los clientes y su evolución.
En Sanar la Trama, las tarifas son las mismas para todos los servicios de terapia:
Poniéndote en contacto conmigo directamente a través de cualquiera de los medios disponibles: